Señales positivas de la lectura temprana en bebés y niños pequeños

Señales positivas de la lectura temprana en bebés y niños pequeños.

Algunos padres optan por leerles a sus recién nacidos incluso antes de que puedan levantar la cabeza o enfocar sus ojos en las páginas. Ocasionalmente, escuchamos hablar de quienes comienzan incluso antes, leyendo a sus hijos por nacer a través de las paredes uterinas.

¿Nuestra opinión sobre esta ventaja? Aunque se cree que los bebés son capaces de oír mucho antes de nacer, no contamos con que eso hará que su bebé sea significativamente más inteligente o más instruido. Sin embargo, si lo disfruta, lea en voz alta anticipando el día en que su bebé podrá unirse a la diversión de manera más activa.

La buena noticia es que no tendrá que esperar demasiado. Así como hay hitos “motores” bien definidos y anticipados que incluyen rodar (de 4 a 6 meses), sentarse (de 7 a 9 meses) y caminar (en cualquier momento de los 9 a los 15 meses), hay igualmente señales bien definidas e importantes de la alfabetización temprana.

Para que esto sea breve y agradable, enumeramos algunos de los comportamientos relacionados con los libros de la primera infancia, muchos de los cuales han sido desarrollados por uno de los programas de alfabetización temprana más respetados del país, Reach Out and Read (consulte Reaching Out to Read en la página 201). De esa manera, puede reconocer y celebrar cada hito de lectura en los meses venideros.

Rodeado de libros

Si nos pregunta, no hay mejor manera de decorar el cuarto de un bebé que revistiendo su estantería con una nueva colección de libros infantiles favoritos. Comuníquese con a​migos, familiares y cualquier otra persona que se le ocurra y pídales que compartan él (los) nombre(s) de sus libros infantiles favoritos. Comience a recolectar algunos solo por diversión con anticipación, y recuerde ponerlos en la lista de regalos de su bebé. Si tiene la suerte de que alguien se lo ofrezca, usted puede hasta sugerir un baby shower con temática de libros.

 

  • Alrededor de los 3 meses: Que empiecen los juegos. Su bebé comenzará a balbucear, a imitar sonidos y a sonreír al oír su voz. Con la cabeza más alta que en meses anteriores, ahora debería estar desarrollando una mejor comprensión no solo de lo que le está leyendo (o al menos de las expresiones en su rostro) sino también de los libros mismos a medida que aprende a deslizarse hacia los objetos e intenta llevárselos a la boca.
  • Alrededor de los 6 a 12 meses: Tener un interés activo. Entre los 6 y los 12 meses de edad, su bebé desarrollará muchas habilidades nuevas, incluida la capacidad de sentarse erguido con la cabeza firme y agarrar las páginas. No se sorprenda si los libros terminan en la boca de su bebé, ya que esto no solo es de esperar, sino que es una buena señal de que está interesado en los libros y quiere explorarlos más. Este es el momento de invertir en algunos libros durables de cartón y de baño, si aún no lo ha hecho, ya que resisten mejor los dientes nuevos y la baba y también contienen mucho color, objetos simples y fotografías de rostros que los bebés parecen preferir.
  • Alrededor de los 12 a 18 meses: Una experiencia práctica. Su bebé no solo debe poder sentarse sin apoyo, lo que le permite tener las dos manos libres para sostener libros y pasar las páginas de cartón (aunque varias a la vez), sino que es probable que demuestre su ya bien desarrollado amor por la lectura cargando sus libros, entregándoselos con entusiasmo para que se los lea y respondiendo a sus preguntas de “¿Dónde está el… ?”, señalando las imágenes con un dedo. A esta edad, los niños pequeños también aprenden a reconocer cuándo un libro está al revés. Si nunca lo había pensado, ¡este es en realidad un paso fundamentalmente importante hacia la lectura!
  • Alrededor de los 18 a 24 meses: Haciéndose cargo. A estas alturas, su bebé no solo se habrá convertido en un niño pequeño, sino también en un verdadero conocedor de libros, adepto a pasar las páginas de su propio libro de cartón. Las páginas en papel pueden tardar un poco en dominarse completamente. Pregunte “¿Qué es eso?” y su niño seguramente responderá nombrando imágenes familiares. Haga una pausa antes de completar la oración de su libro favorito y su niño la terminará por usted. Escuche e incluso lo oirá asumir su papel de narrador cuando comience a recitar las historias que mejor conoce a sus propios oyentes leales (p. ej., muñecas o animales de peluche).

 

Con información de: HealthyChildren


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