Síndrome de dificultad respiratoria en infantes.
¿Qué es el síndrome de dificultad respiratoria?
El síndrome de dificultad respiratoria (SDR) es un problema respiratorio que afecta a los recién nacidos, en su mayoría a los que nacen con más de 6 semanas de antelación. Cuanto antes o más prematuro nazca un bebé, es más probable que desarrolle SDR.
Muchos bebés con síntomas más leves mejoran en 3 o 4 días. Aquellos que son muy prematuros pueden tardar más en recuperarse.
¿Cuáles son los signos y síntomas del síndrome de dificultad respiratoria?
Minutos u horas después de nacer, un bebé con SDR tendrá problemas respiratorios. Si no se tratan, estos problemas empeoran con el tiempo.
Los síntomas del SDR incluyen:
- Respiración rápida
- Respiración ruidosa o gruñidos
- Retracciones (un tirón de los músculos entre las costillas, debajo de la caja torácica y en el cuello) al intentar respirar
- Un tinte azul en los labios, las uñas y la piel debido a la falta de oxígeno, llamado cianosis
¿Qué sucede en el síndrome de dificultad respiratoria?
El RDS ocurre cuando los pulmones de un bebé no producen suficiente cantidad de una sustancia grasa llamada surfactante (ser-FAK-tent).
El surfactante se produce en las últimas semanas del embarazo. Ayuda a que los pequeños sacos de aire en los pulmones llamados alvéolos (al-VEE-oh-lye) se abran más fácilmente. Estos sacos se llenan de aire cuando un bebé respira después del nacimiento. El surfactante también ayuda a mantener abiertos los alvéolos cuando el aire sale de los pulmones.
Cuando un bebé con RDS intenta respirar:
- Muchos de los alvéolos se derrumban y no pueden abrirse
- El oxígeno no puede llegar a la sangre
- El dióxido de carbono no puede salir del cuerpo
Si no se trata, con el tiempo esto puede dañar el cerebro y otros órganos vitales del bebé.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de dificultad respiratoria?
Los proveedores de atención médica sospecharán RDS en un bebé prematuro que tiene problemas para respirar y necesita oxígeno poco después del nacimiento. Una radiografía de tórax de los pulmones puede confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se trata el síndrome de dificultad respiratoria?
Para ayudar a prevenir el síndrome de dificultad respiratoria, los médicos pueden administrar esteroides a las mujeres embarazadas que tienen probabilidades de dar a luz antes de tiempo (antes de las 37 semanas de gestación). Los esteroides ayudan a que los pulmones del bebé maduren y produzcan más surfactante antes de que nazca el bebé.
Los médicos le darán oxígeno a un bebé que tenga signos de SDR y dificultad para respirar. Si los problemas respiratorios continúan, es posible que el bebé necesite presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). Con CPAP:
- El bebé lleva una máscara o una cánula nasal. Que está conectado a una máquina.
- La máquina envía una corriente de aire u oxígeno a los pulmones a través de la nariz.
CPAP abre los alvéolos, suministra oxígeno y evita que los alvéolos colapsen. Un bebé que sigue teniendo signos de dificultad respiratoria o dificultad para mantener un buen nivel de oxígeno puede necesitar más apoyo con un respirador o un ventilador.
Los bebés con RDS pueden necesitar tratamiento con surfactante. Los médicos administran surfactante a través de un tubo de respiración directamente a los pulmones.
Los bebés con SDR reciben tratamiento en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Allí, un equipo de expertos atiende a estos recién nacidos, entre ellos:
- Médicos que se especializan en el cuidado de recién nacidos (neonatólogos)
- Enfermeras especializadas y enfermeras especializadas en neonatología
- Terapeutas respiratorios, que ayudan con las máquinas de respiración
Muchos bebés comienzan a mejorar dentro de los 3 a 4 días, ya que sus pulmones comienzan a producir surfactante por sí mismos. Comenzarán a respirar más fácilmente, se verán cómodos, necesitarán menos oxígeno y se les podrá quitar el apoyo de CPAP o un ventilador. Algunos bebés, especialmente los bebés muy prematuros, necesitan un tratamiento más prolongado hasta que puedan respirar por sí mismos.
¿Qué más debo saber?
El apoyo respiratorio con oxígeno y un ventilador ayuda a los recién nacidos con dificultad respiratoria. Pero el uso a largo plazo puede dañar los pulmones de un bebé prematuro. Algunos bebés que nacen muy temprano necesitan apoyo de oxígeno durante mucho tiempo, lo que lleva a una afección llamada displasia broncopulmonar (DBP).
Con información de: KidHealth