Sin categoría
Científicos mexicanos identifican biomarcadores para detectar cáncer de mama “a tiempo”
El cáncer de mama ocasiona la muerte de 12 mujeres al día en México, de acuerdo con Alejandro Zentella Dehesa, investigador del Departamento de Medicina Genómica y Toxicología Ambiental del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de la UNAM.
Te recomendamos: ¿Cómo saber que tomé mucho café? 12 señalas de exceso
Científicos mexicanos identifican biomarcadores para detectar cáncer de mama “a tiempo”
Es la principal causa de defunción entre ellas, tanto en nuestro país como a nivel mundial.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022 se diagnosticaron 2.3 millones de nuevos casos y 665 mil defunciones por dicho padecimiento en el orbe.
Por ejemplo, refiere Zentella Dehesa, México y Estados Unidos tienen la misma incidencia de cáncer de mama, pero aquí fallece el doble de mujeres y la razón se debe a que se detecta tardíamente.
Conforme a las cifras preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2023 hubo ocho mil 34 muertes por cáncer de mama en la población de 20 años y más; el 95 % de los fallecimientos, es decir, siete mil 992 ocurrió en mujeres, mientras que en los hombres se registraron 42.
El mayor número de defunciones estuvo en el grupo de 60 a 74 años con 2 mil 598. La tasa de mortalidad en mujeres de 20 años y más, a nivel nacional, fue de 17.9 por cada cien mil, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Aunque la tasa de incidencia ya no crece al ritmo de años anteriores, detalla el investigador, el número de casos sigue en aumento y “hoy está apareciendo antes de los 40 años, en edades tempranas, incluso entre los 15 y 20 años”.
Ante dicha situación, especialistas del IIBO, por medio del Programa de Investigación en Cáncer de Mama (PICM), en el que también participan investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y del Centro de Cáncer del Centro Médico ABC, identificaron biomarcadores para la detección temprana de ese tipo de cáncer.
El PICM es un proyecto multidisciplinario que desde 2014 se encarga de analizar la enfermedad a nivel biológico, molecular y genético; además colaborando con grupos clínicos que aportan la problemática e información de pacientes con cáncer de mama.
Como parte de sus investigaciones, apunta Zentella Dehesa, se han realizado estudios traslacionales, luego de la detección de algunos problemas relacionados con la comorbilidad, es decir, cuando se presentan dos padecimientos al mismo tiempo, como la obesidad y el cáncer de mama, pues:
“En nuestra población el exceso de peso es uno de los principales elementos de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer”.
Cáncer de mama: investigaciones siguen avanzando
Zentella Dehesa y sus colegas prepararon cultivos primarios de tumores que se desarrollaron en una paciente con obesidad, haciendo en paralelo el cultivo y establecimiento de células del tumor de mama en una mujer con un normopeso, y al final se logró hacer una comparación.
Esto no se hizo antes, precisa, porque no había esos modelos, pero ya los tenemos y ahora podemos empezar a resolver cuestionamientos:
“Actualmente estamos investigando qué factores y hormonas derivados del tejido adiposo podrían estar promoviendo la producción de más células tumorales. Esta indagación es crucial porque, de confirmarse dichos factores, podrían utilizarse como marcadores de utilidad médica para tener diagnósticos más precisos y saber si la paciente está o no en un mayor riesgo”.
Los marcadores permiten el diagnóstico y, en algunas situaciones, predecir la evolución de una enfermedad o la respuesta a un tratamiento.
El académico dice que los marcadores son etiquetas que pueden ser desde una proteína en circulación en sangre, la cual se identifica en una inmunohistoquímica, como el receptor de estrógenos, hasta una mutación que se identifica por secuenciación del DNA, como pueden ser las mutaciones de la proteína p53.
Además de este hallazgo, en otro protocolo del programa de cáncer del IIBO, el grupo de Alfonso León del Río pudo identificar:
“Otros marcadores asociados al receptor de estrógenos, que antes se desconocían en otro protocolo, y se demostró que hay un subgrupo de pacientes con cáncer de mama en el que, al analizar sus muestras y estudiar su respuesta clínica, se encontró que las que expresan esta proteína tienen peor pronóstico”.
Para el caso del cáncer de mama, se toma una biopsia y se buscan marcadores tumorales, los básicos son los receptores de estrógenos, progesterona y HER2; a esto se añade un marcador de proliferación KI 67 y otro de mala reparación del ADN, que se llama P53.
Al respecto, el especialista expresa:
“Los resultados del grupo de León del Río hacen que querramos añadir a esta lista a NHERF2 como marcador de mal pronóstico”.
Es necesario tomar acciones contra el cáncer de mama
En caso de ser positiva será necesario tomar acciones más agresivas respecto al tratamiento de la paciente y vigilarla de cerca, porque se sabe que la enfermedad tenderá a progresar rápidamente”.
Actualmente, en el Programa de Investigación en Cáncer de Mama junto con el Centro Médico ABC se preparan para desarrollar esta prueba, con el fin de que pueda utilizarse en un formato estándar en el diagnóstico primario de las mujeres con este padecimiento.
Zentella Dehesa añade que “la detección temprana en cáncer de mama es el punto crítico para su atención”.
Te recomendamos: Mucho cansancio puede ser señal de estas enfermedades
Finalmente, esto ayuda a que se tenga definida su localización y, mediante radiación, terapia local y la cirugía, se puedan atacar y eliminar todas las células cancerígenas; pero si se detecta tardíamente, aunque se aplique el mismo protocolo, se corre el riesgo de que las células se alojen en otras partes del cuerpo.