Si te expones demasiado al sol, puedes requerir más bótox, ¿por qué?

Según un nuevo estudio, vivir o estar expuesto a altos niveles de exposición al sol puede requerir dosis más altas de toxina botulínica “bótox” para fines estéticos. Te contamos los detalles.

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Si te expones demasiado al sol, puedes requerir más bótox, ¿por qué?

Al respecto, los investigadores dirigidos por Kim L. Borsky, MD, MBBS, del Departamento de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital Stoke Mandeville, Aylesbury, Reino Unido, y sus colegas en su resumen, que fue publicado en julio en Plastic and Reconstructive Surgery, explican que la a aplicación de toxina botulínica A en la glabela es una intervención cosmética popular.

La glabela es la zona sin pelo que se encuentra entre las cejas y justo encima de la nariz:

“La glabela es la primera zona en la que se percibe la expresión facial, por lo que desempeña un papel importante en la expresividad y la estética del rostro”.

Así, los pacientes que viven en áreas con altos niveles de exposición al sol pueden requerir dosis más altas de lo normal de toxina botulínica A en la glabela para lograr resultados máximos, según sugieren los resultados del estudio de cohorte comparativo.

Lo anterior, haría un cambio significativo en el área de la medicina estética:

“Las diferencias funcionales de la musculatura pueden surgir de un ajuste conductual crónico a los altos niveles de exposición al sol, que requieren dosis mayores. Esto podría afectar la práctica clínica a nivel mundial”.

Nueva evidencia para la aplicación de bótox

Para investigar el efecto del clima en las dosis reales del producto, los investigadores reclutaron a 523 mujeres de entre 35 y 60 años que recibieron tratamiento con toxina botulínica glabelar en dos centros entre 2012 y 2019: uno en el Reino Unido y otro en Malta.

Evaluaron los datos de 292 pacientes tratados durante los meses de verano en el centro de Malta (clasificados como el grupo de alta exposición al sol) y 231 pacientes tratados durante los meses de invierno en el centro del Reino Unido (clasificados como el grupo de baja exposición al sol).

Los resultados primarios de interés fueron las dosis complementarias requeridas y la dosis total para lograr una parálisis completa:

“Se excluyó del análisis a los fumadores, al igual que a los que no buscaron la parálisis máxima, a los documentados como no cumplidores con los consejos posteriores al tratamiento y a los que tenían resfriados o fiebre”.

Utilizaron análisis univariables y multivariables para comparar los grupos de alta y baja exposición al sol.

Los investigadores descubrieron que el 68,5% de las mujeres del grupo de exposición solar intensa necesitaban una dosis adicional para lograr una parálisis completa, en comparación con el 61,5% del grupo de exposición solar baja:

“Los pacientes que reciben menos exposición al sol necesitan una dosis menor que los pacientes con una mayor exposición al sol, y esto se observó y persistió al controlar los posibles factores de confusión”.

¿Qué es el bótox?

El bótox es una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, como refiere información en Medline Plus:

“Es la misma toxina que causa un tipo de intoxicación alimentaria peligrosa para la vida llamada botulismo. Los médicos la utilizan en pequeñas dosis para tratar problemas de salud”.

El bótox puede utilizarse en los siguientes casos:

• Eliminación temporal de arrugas faciales
• Sudoración severa de las axilas
• Distonía cervical: Un trastorno neurológico que causa contracciones musculares severas en el cuello y los hombros
• Blefarospasmo: Parpadeo incontrolable
• Estrabismo: Ojos desviados
• Migraña crónica
• Vejiga hiperactiva.

Las inyecciones de bótox funcionan debilitando y paralizando determinados músculos o bloqueando algunos nervios.

Aplicación de bótox debe ser realizada siempre por un especialista

Los efectos de las inyecciones de bótox perduran entre tres o cuatro meses:

“El bótox es un medicamento con receta médica y debe usarse solo bajo la supervisión de un proveedor de atención médica matriculado y capacitado”.

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Finalmente, los investigadores aclaran que se requiere mayor investigación al respecto:

“Aunque se demostró de forma sólida, la diferencia en las dosis observada aquí fue pequeña, por lo que puede que no tenga un impacto directo a nivel económico sanitario, ya que la diferencia no cambiaría necesariamente el número de viales utilizados. Sin embargo, puede ser relevante para la formación y la protocolización de los tratamientos. Los protocolos rígidos sobre las dosis y las distribuciones pueden dar lugar a un tratamiento insuficiente si se aplican en climas más soleados”.