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Ascitis: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Adrián Aguirre 16 noviembre, 2023 1711

La ascitis es definida por el Colegio Americano de Gastroenterología como un exceso de acumulación de líquido en la cavidad abdominal que se presenta comúnmente en personas con cirrosis cuando el hígado empieza a fallar.

De acuerdo con esta institución educativa, el hecho de que se desarrolle el padecimiento indica que se tiene una enfermedad hepática avanzada y los afectados deben ser remitidos para consideración de un trasplante de hígado.

¿Qué causa la ascitis?

Cleveland Clinic apunta que la ascitis resulta de una serie de eventos. Como los riñones son incapaces de deshacerse de suficiente sal (sodio) por medio de la orina, los líquidos se acumulan en el abdomen.

Su causa más común es la cirrosis del hígado, pues la sangre que fluye a través del hígado se bloquea. Dicho bloqueo provoca un incremento de la presión de la vena porta (la vena principal) que distribuye sangre de los órganos digestivos a este órgano. El padecimiento se llama hipertensión portal y la ascitis ocurre cuando se desarrolla dicha afección.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala que los niveles bajos en sangre de una proteína llamada albúmina también tienen que ver.

Estas son algunas enfermedades que pueden causar daño hepático grave y llevar a la presentación de ascitis:

  • Infección crónica con hepatitis C o B
  • Abuso de alcohol durante muchos años
  • Enfermedad del hígado graso (esteatohepatitis no alcohólica)
  • Cirrosis provocada por enfermedades genéticas
  • Coágulos en las venas del hígado (trombosis de la vena porta)
  • Insuficiencia cardíaca congestiva
  • Pancreatitis
  • Pericarditis
  • Ciertos cánceres en el abdomen, como cáncer del apéndice, de colon, de ovarios, del útero, del páncreas y del hígado.

¿Cuál es la relación de este padecimiento con el cáncer?

La American Cancer Society indica que la ascitis se puede resultar como resultado de un exceso en el abdomen (vientre) debido a la presión de los tumores.

Esta sociedad menciona que la ascitis es frecuente en algunos tipos de cáncer que han alcanzado sus etapas avanzadas y se han propagado en la zona abdominal, incluyendo el cáncer de ovario, hígado, colon, estómago o páncreas.

Tener ascitis puede provocar que el abdomen de la persona afectada se sienta duro e hinchado, que el afectado tenga náuseas, vómitos y cansancio. En alquinos casos, el líquido también presiona los pulmones, lo que puede provocar dificultad para respirar.

¿Cuáles son los síntomas de la Ascitis?

El Colegio Americano de Gastroenterología informa que la mayor parte de los pacientes que desarrollan ascitis pueden ver una distensión abdominal y un rápido incremento de peso. Algunos también desarrollan edema en los tobillos. 

Otros síntomas que pueden presentar las personas con ascitis son:

  • Dolor abdominal, malestar y dificultad para respirar
  • Infección
  • Hernias relacionadas con la ascitis
  • Acumulación de líquidos en el pecho

¿Cómo se trata la ascitis?

En palabras de la American Cancer Society, la ascitis a veces puede ser controlada con quimioterapia o cirugía, pero lo más común es que se lleve a cabo un procedimiento para drenar el líquido denominado “paracentesis”, que proporciona un alivio temporal que puede durar días o semanas, aunque el líquido a menudo vuelve a aparecer. Otra opción presentada por la sociedad es colocar un catéter y dejarlo en el vientre, lo que permite que el líquido drene según sea necesario.

“La tasa de supervivencia 5 años después de que se presenta la ascitis es solo de 30-40% y es importante que el paciente y el médico platiquen de una remisión a un especialista en hígado y a un centro de trasplantes de hígado. El paso más relevante para el tratamiento es la reducción estricta del consumo de sal, que debe limitarse a 4-5 gramos al día o menos. Por lo general, se recomienda que los pacientes vayan con un nutricionista para que les aconseje sobre los diversos alimentos que deben evitar, ya que puede ser difícil determinar el contenido de sal de cada comida”, menciona el Colegio Americano de Gastroenterología.

Comprobar el peso todos los días en una báscula y ponerse en contacto con el médico cada vez que exista un incremento de más de 4.5 kilos (10 libras) (o más de 0.90 kg (2 libras) al día durante 3 días consecutivos) es una buena estrategia para mejorar el manejo de los afectados por ascitis.

Ascitis: qué es, síntomas, causas y tratamiento

¿Qué pasa si una persona tiene ascitis?

La ascitis es definida por el Colegio Americano de Gastroenterología como un exceso de acumulación de líquido en la cavidad abdominal que se presenta comúnmente en personas con cirrosis cuando el hígado empieza a fallar.

De acuerdo con esta institución educativa, el hecho de que se desarrolle el padecimiento indica que se tiene una enfermedad hepática avanzada y los afectados deben ser remitidos para consideración de un trasplante de hígado.

¿Qué causa la ascitis?

Cleveland Clinic apunta que la ascitis resulta de una serie de eventos. Como los riñones son incapaces de deshacerse de suficiente sal (sodio) por medio de la orina, los líquidos se acumulan en el abdomen.

Su causa más común es la cirrosis del hígado, pues la sangre que fluye a través del hígado se bloquea. Dicho bloqueo provoca un incremento de la presión de la vena porta (la vena principal) que distribuye sangre de los órganos digestivos a este órgano. El padecimiento se llama hipertensión portal y la ascitis ocurre cuando se desarrolla dicha afección.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala que los niveles bajos en sangre de una proteína llamada albúmina también tienen que ver.

Estas son algunas enfermedades que pueden causar daño hepático grave y llevar a la presentación de ascitis:

  • Infección crónica con hepatitis C o B
  • Abuso de alcohol durante muchos años
  • Enfermedad del hígado graso (esteatohepatitis no alcohólica)
  • Cirrosis provocada por enfermedades genéticas
  • Coágulos en las venas del hígado (trombosis de la vena porta)
  • Insuficiencia cardíaca congestiva
  • Pancreatitis
  • Pericarditis
  • Ciertos cánceres en el abdomen, como cáncer del apéndice, de colon, de ovarios, del útero, del páncreas y del hígado.

¿Cuál es la relación de este padecimiento con el cáncer?

La American Cancer Society indica que la ascitis se puede resultar como resultado de un exceso en el abdomen (vientre) debido a la presión de los tumores.

Esta sociedad menciona que la ascitis es frecuente en algunos tipos de cáncer que han alcanzado sus etapas avanzadas y se han propagado en la zona abdominal, incluyendo el cáncer de ovario, hígado, colon, estómago o páncreas.

Tener ascitis puede provocar que el abdomen de la persona afectada se sienta duro e hinchado, que el afectado tenga náuseas, vómitos y cansancio. En alquinos casos, el líquido también presiona los pulmones, lo que puede provocar dificultad para respirar.

¿Cuáles son los síntomas de la Ascitis?

El Colegio Americano de Gastroenterología informa que la mayor parte de los pacientes que desarrollan ascitis pueden ver una distensión abdominal y un rápido incremento de peso. Algunos también desarrollan edema en los tobillos. 

Otros síntomas que pueden presentar las personas con ascitis son:

  • Dolor abdominal, malestar y dificultad para respirar
  • Infección
  • Hernias relacionadas con la ascitis
  • Acumulación de líquidos en el pecho

¿Cómo se trata la ascitis?

En palabras de la American Cancer Society, la ascitis a veces puede ser controlada con quimioterapia o cirugía, pero lo más común es que se lleve a cabo un procedimiento para drenar el líquido denominado “paracentesis”, que proporciona un alivio temporal que puede durar días o semanas, aunque el líquido a menudo vuelve a aparecer. Otra opción presentada por la sociedad es colocar un catéter y dejarlo en el vientre, lo que permite que el líquido drene según sea necesario.

“La tasa de supervivencia 5 años después de que se presenta la ascitis es solo de 30-40% y es importante que el paciente y el médico platiquen de una remisión a un especialista en hígado y a un centro de trasplantes de hígado. El paso más relevante para el tratamiento es la reducción estricta del consumo de sal, que debe limitarse a 4-5 gramos al día o menos. Por lo general, se recomienda que los pacientes vayan con un nutricionista para que les aconseje sobre los diversos alimentos que deben evitar, ya que puede ser difícil determinar el contenido de sal de cada comida”, menciona el Colegio Americano de Gastroenterología.

Comprobar el peso todos los días en una báscula y ponerse en contacto con el médico cada vez que exista un incremento de más de 4.5 kilos (10 libras) (o más de 0.90 kg (2 libras) al día durante 3 días consecutivos) es una buena estrategia para mejorar el manejo de los afectados por ascitis.

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