Salud
Comerse los mocos: ¿es peligroso para la salud?
La mucofagia o hábito de comerse los mocos o mucosidades nasales, se considera un trastorno de conducta sin llegar a tener graves consecuencias psicológicas, sin embargo, muchas personas debaten si esta desagradable costumbre genera algún riesgo para la salud.
Te recomendamos: ¿Cómo saber que tomé mucho café? 12 señalas de exceso
Comerse los mocos: ¿es peligroso?
La mucofagia no se considera un trastorno y no aparece en ningún manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales:
“No aparece ni como trastorno obsesivo compulsivo ni como trastorno alimentario, por lo que se sitúa como un trastorno conductual, más cercano a la mala educación que a los síntomas de sufrir ansiedad o estrés”.
Una publicación en Science Insider, advierte que los mocos no son beneficiosos y más bien representarían riesgos de higiene, sobre todo al rascar las paredes interiores de la nariz, en los casos más compulsivos:
“El motivo es que podemos crearnos llagas y heridas por las que introducir algunas bacterias altamente patógenas que habitan en el espacio que hay entre la uña y la dermis dactilar”.
¿Qué es el moco?
De acuerdo con los National Institutes of Health (NIH), el moco es un líquido espeso y resbaladizo producido por las membranas que revisten ciertos órganos y cavidades del cuerpo, como la nariz, la boca, la garganta, los pulmones, el estómago y la vagina.
El moco está compuesto en un 95% por agua, un 3% de elementos orgánicos y 2% de minerales.
Como elementos orgánicos, el moco está formado por numerosas proteínas, en particular mucina, albúmina, Ig, encimas y aminoácidos:
“La albúmina es la principal proteína plasmática que se encuentra en el moco”.
Cada 20 minutos, la nariz segrega un líquido pegajoso que la mantiene húmeda y limpia.
Los cilios, una especie de escobillas microscópicas, mueven el moco a una velocidad media de 6 milímetros por minuto.
“Los mocos verdes o amarillos pueden ser un indicio de infección bacteriana”.
¿Qué significa el color de los mocos?
Trasparente
Se considera lo normal, está formado por agua con proteínas, sales y anticuerpos.
Verde o amarillo
El color amarillo indica que tu cuerpo está trabajando en contra de la infección o virus:
“Se torna verde cuando el sistema inmune entra en acción rápida para luchar contra la enfermedad”.
Rosado o rojo
Contiene un poco de sangre, puede ocurrir si suenas tu nariz con mucha frecuencia a causa de un golpe:
“Deberías consultar a un médico si sangras por más de 30 minutos”.
Blanco
Estar congestionado hace que el moco pierda su contenido de agua:
“Se vuelve espeso y turbio como señal de un posible resfriado o infección”.
Negro
Es señal de una posible infección micótica:
“Las personas que fuman o consumen drogas ilícitas pueden presentar mocos con esta coloración”.
Café o anaranjado
Puede ser un indicador de sangre vieja dejando el cuerpo y también puede ser inhalado algo de esa coloración.
Te recomendamos: Mucho cansancio puede ser señal de estas enfermedades
Finalmente, recuerda siempre consultar con un especialista ante cualquier duda o pregunta de la mucofagia o “comerse los mocos”.
Con información de: Science Insider y National Institutes of Health
Fotografía:Soria Natural