Enfermedades
¿Cómo prevenir la tuberculosis? UNAM responde
La tuberculosis es un problema de salud pública a nivel global; hasta antes de la COVID-19 era la primera causa de mortalidad en el mundo debido a un solo agente infeccioso.
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¿Cómo prevenir la tuberculosis? UNAM responde
Al respecto, la maestra en Ciencias Bioquímicas y doctorante del Programa de Ciencias Bioquímicas, en el Instituto de Biotecnología (IBt) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Estefanía Alemán Navarro:
“Se calcula que una cuarta parte de la población mundial está infectada con Mycobacterium tuberculosis, es decir, tiene tuberculosis latente. Los individuos con esta condición no contagian la infección, pues la bacteria ‘está encapsulada en el pulmón’”.
Con su tutora, la investigadora Yvonne Rosenstein, publicaron recientemente el artículo “Pero…la tuberculosis, ¿no estaba ya erradicada?”, en la revista de divulgación del IBt, en el cual señalan que durante la pandemia por la COVID-19 los sistemas de salud se volcaron a atender los diversos aspectos de esta enfermedad, pero se requiere retomar el monitoreo tanto de la tuberculosis como de otros padecimientos, dar seguimiento a los pacientes y promover la vacunación, entre otros factores.
Una de las armas más poderosas para su prevención es la vacuna conocida como BCG (el bacilo de Calmette-Guérin) que se aplica al nacer. Este biológico no evita que las personas enfermen, pero sí contribuye a que no desarrollen formas severas, argumentó.
Respecto al tratamiento, se utilizan combinaciones de antibióticos, aunque actualmente circulan cepas de Mycobacterium tuberculosis que son resistentes a uno o varios:
“Por esta razón, debe ser establecido y supervisado por profesionales de la salud y evitar la automedicación”.
En los últimos 30 años, agregan las científicas, el esfuerzo global impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), consiguió disminuir la incidencia y reducir hasta en 30 por ciento las muertes asociadas. Sin embargo, con la aparición de la COVID-19 se frenaron estos avances.
En 2022 ese organismo internacional destacó que, por primera vez en una década, la incidencia y la mortalidad por este padecimiento aumentaron.
En 2021 hubo 10.6 millones de nuevos casos y 1.6 millones de decesos relacionados:
“Ahora con la COVID-19 que llegó para quedarse, ¡la humanidad enfrenta un terrible dúo!”.
Un informe del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) sobre la tuberculosis coincide en que este problema se ha agravado por la pandemia y también por la emergencia de la diabetes mellitus:
“En contraste con lo que sucede a escala global, donde se ha observado disminución en la incidencia, en México se estima que durante 2019 la tasa fue de 23 casos por 100 mil habitantes, lo que significa que 23 mil personas enfermaron. En el mismo año hubo dos mil 600 defunciones”.
Además, en la emergencia sanitaria también ocurrieron sucesos alarmantes:
“En 2020 se diagnosticaron 23.5 por ciento menos casos nuevos que el promedio de los cinco años anteriores, lo cual indica que muchos enfermos no se están diagnosticando y es de suponer que la prevención, el diagnóstico, tamizaje y tratamiento de tuberculosis latente y activa se hayan visto afectados”.
Gracias a los avances médicos y científicos es, afortunadamente, una enfermedad prevenible y curable.
¿Cuáles son los síntomas de tuberculosis?
Así, los síntomas de tuberculosis más frecuentes o habituales según los especialistas, son:
- Tos prolongada (a veces con sangre)
- Dolor torácico
- Astenia
- Cansancio
- Pérdida de peso
- Fiebre
- Sudores nocturnos.
Tuberculosis: consulta siempre con un especialista
En su artículo, las expertas de la UNAM exponen que se debe trabajar también en entender los mecanismos moleculares relacionados con la respuesta inmune contra la bacteria; mejorar las herramientas para un diagnóstico menos costoso, de fácil acceso tecnológico, rápido y preciso; así como en una vacuna más efectiva.
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Finalmente, de igual forma, el tener mayor acceso a los sistemas de salud pública; promover la cultura de prevención y de seguimiento a los pacientes; además de tener hábitos saludables de alimentación, ejercicio y monitoreo constante del estado de salud.