Prevención
Humo de la estufa sería más dañino que el humo de un auto: estudio
Un estudio reciente expone los peligros ocultos de la estufa de gas, un elemento común en muchas cocinas. Te contamos los detalles.
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Humo de la estufa sería más dañino que el humo de un auto: estudio
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Purdue, las cocinas de gas liberan nanopartículas que pueden ser más nocivas que el humo de los autos:
“Estas partículas, diminutas pero poderosas, tienen la capacidad de penetrar profundamente en nuestros pulmones y pasar al torrente sanguíneo, afectando órganos vitales”.
La exposición a estas nanopartículas se asocia con un aumento en el riesgo de problemas respiratorios y otras enfermedades.
La combustión de un kilogramo de gas en estufas domésticas puede emitir una cantidad masiva de nanoclústeres de aerosol, alcanzando cifras de hasta 10 mil billones.
Esto implica que las personas en cocinas con estas condiciones podrían respirar de 10 a 100 veces más partículas de este tipo en comparación con lo que respirarían en calles altamente transitadas.
La combustión de un kilogramo de gas en estufas domésticas puede emitir una cantidad masiva de nanoclústeres de aerosol, alcanzando cifras de hasta 10 mil billones:
“Esto implica que las personas en cocinas con estas condiciones podrían respirar de 10 a 100 veces más partículas de este tipo en comparación con lo que respirarían en calles altamente transitadas”.
Más daños de la estufa…
Al respecto, un fogón de una estufa de gas puesto en alto puede elevar los niveles de benceno por encima de los niveles del humo de tabaco de segunda mano y exponer a las personas a sufrir cáncer, encontró un estudio de la Universidad de Stanford.
Los investigadores de la universidad californiana y la organización sin fines de lucro PSE Healthy Energy precisaron que solo se necesitan 45 minutos de un solo fogón de gas o un horno de gas a 350 grados Fahrenheit (176 Celsius) para emitir de 10 a 50 veces más benceno que las estufas eléctricas.
El benceno también se desplaza por toda la casa y permanece durante horas en el aire, según el artículo publicado en la revista especializada Environmental Science & Technology:
“Las tasas de benceno emitidas durante la combustión de los fogones fueron cientos de veces más altas que las tasas de emisión de benceno identificadas en otros estudios recientes de fugas de gas sin quemar en los hogares”.
De acuerdo con información del National Institute of Cancer (NIH), el benceno es una sustancia química líquida, incolora o de color amarillo claro cuando está a temperatura ambiente:
“Se utiliza principalmente como solvente en la industria química y en la industria farmacéutica, como producto inicial e intermedio en la síntesis de numerosas sustancias químicas, y en la gasolina”.
El benceno se produce tanto en procesos naturales como artificiales.
Es un componente natural del petróleo crudo, que es la principal fuente de benceno producido en la actualidad.
Otras fuentes naturales son:
- Emisiones de gases de volcanes
- Incendios forestales.
Así, la información de los NIH revela que la exposición al benceno podría aumentar el riesgo de padecer leucemia y otras enfermedades de la sangre.
Otros daños en la salud causados por el benceno son:
- Respirar altos niveles de benceno suele causar mareos o somnolencia.
- Puede provocar aceleración del ritmo cardiaco, temblores, confusión, dolores de cabeza o pérdida del conocimiento.
- Comer alimentos o beber agua con altos niveles de benceno puede causar dolores de estómago y vómitos.
- Puede provocar somnolencia, convulsiones, aceleración del ritmo cardiaco y la muerte.
- La exposición prolongada al benceno causa daños a la sangre, la médula ósea y el sistema inmunitario:
“Esto da lugar a anemia, hemorragias abundantes o infecciones”.
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Finalmente, las investigaciones al respecto continúan y se sugiere que ante cualquier duda o síntoma específico, siempre se consulte con un especialista.
Con información de: The San Diego Union Tribune
Fotografía: AARP