Madre de familia confundió síntomas de cáncer de estómago con los efectos de una “dieta”

Se ha viralizado la triste historia de una madre de familia que confundió los síntomas de cáncer de estómago con los efectos de una “dieta”. Te contamos los detalles.
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Madre de familia confundió síntomas de cáncer de estómago con los efectos de una “dieta”
Madre de cuatro hijos, Camilla Chapman presentó dificultades para tragar y las relacionó con los efectos secundarios de una “dieta para adelgazar” que seguía en ese momento, sin embargo, casi un año después de presentar los primeros síntomas de la enfermedad, fue diagnosticada con cáncer de estómago en estadio cuatro.
La mujer de 40 años de Sussex Occidental, condado de Inglaterra, recibió en febrero la noticia de que el cáncer se le había extendido a los pulmones, el hígado y los ganglios linfáticos, y le dijeron que era inoperable.
Al respecto, la madre de familia declaró lo siguiente a The Independent:
“Me dijeron que no podían hacer nada, que no podían operarme y que no era curable. Solo me ofrecieron quimioterapia paliativa”.
Además de lo anterior, Camilla ha dicho que el diagnóstico la dejó sin esperanzas y por ello insiste en que nadie debe ignorar los síntomas que en apariencia puedan ser menores o “normales”, pues pueden ser una señal temprana de una enfermedad importante.
No era la dieta, era cáncer de estómago
Todo comenzó un mes de marzo cuando la mujer se dio cuenta de que no podía tragar bien la comida, lo cual es un signo revelador de cáncer de estómago.
Camilla no quiso preocuparse demasiado y supuso que era un efecto secundario de su nueva dieta:
“Seguía una dieta hipocalórica y gran parte de la dieta era a base de líquidos, pero uno de los alimentos sólidos que se podían hacer eran panqueques y muy a menudo se me quedaban atascados en la garganta. Tenía que acompañarlos con agua”.
Añadió además que ignoró esas señales en su cuerpo:
“Lo ignoré, pensando que se debía a que no había comido bien y que quizá me había vuelto perezosa para masticar. Pensé que mi cuerpo estaba acostumbrado a tragar líquido y no comida”.
Cualquier síntoma sospechoso de cáncer de estómago debe ser consultado con especialistas.
¿Qué es el cáncer de estómago?
Según información de los National Institutes of Health (NIH), esta enfermedad también llamada cáncer gástrico o estomacal, se origina en las células que revisten el estómago.
El estómago es un órgano ubicado del lado izquierdo, en la parte superior del abdomen, que participa en la digestión de los alimentos:
“El estómago es parte del tubo digestivo, una serie de órganos musculares huecos que forman un tubo largo y retorcido que va desde la boca hasta el ano. El tubo digestivo procesa los nutrientes de los alimentos y ayuda a eliminar los materiales de desecho del cuerpo”.
Se desconocen las causas de esta enfermedad, pero hay varios factores de riesgo que aumentan la probabilidad de presentarlo.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Los NIH aclaran además que cuando comienza a formarse, el cáncer de estómago por lo general no presenta síntomas, lo que complica su detección:
“Con frecuencia, los síntomas comienzan después de que el cáncer se diseminó.”.
Conforme la enfermedad avanza, los síntomas más comunes relacionados son:
- Indigestión o malestar estomacal.
- Sensación de hinchazón después de comer.
- Náuseas leves.
- Pérdida de apetito.
- Ardor de estómago.
Cuando se disemina más allá del estómago puede generar los siguientes síntomas de alerta:
- Sangre en materia fecal
- Vómito
- Pérdida de peso por motivos desconocidos
- Dolor de estómago
- Color amarillento de los ojos y la piel
- Acumulación de líquido en el abdomen
- Dificultad para tragar.
No hay una prueba o examen de detección estándar para esta enfermedad y las alternativas de tratamiento incluyen: cirugía, radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia.
Un bulto y un ultrasonido que no mostraba signos de cáncer…
En junio Camilla notó un pequeño bulto debajo de su mandíbula y acudió al médico de cabecera, pero no le mencionó su dificultad para tragar.
Chapman fue remitida a una ecografía, pero los médicos le dijeron que “es normal tener una glándula ligeramente más grande que la otra” y que “no pasaba nada”.
El ultrasonido, que según Chapman no mostraba signos de cáncer, la tranquilizó durante varios meses, hasta que le resultó aún más difícil tragar alimentos:
“Lo notaba con más frecuencia y no me dejaba dormir por las noches. Empecé a tener la corazonada de que algo no iba bien”.
En enero seguía teniendo dificultades para tragar alimentos y decidió volver al médico.
Esta vez Chapman fue remitida para un análisis de sangre, y tres semanas más tarde se le realizó una endoscopia para examinar su tracto digestivo y se le tomó una biopsia:
“La endoscopia fue horrible y en cuanto me dijo que iban a tomar biopsias, supe que habían encontrado algo”.
Luego de una semana, siguió una tomografía y después de ser sometida a ella, los médicos le comunicaron la terrible noticia de que el cáncer se había extendido al hígado, los pulmones y los ganglios linfáticos de ambos lados del esófago, y que era inoperable.
Desesperación y lucha contra el cáncer de estómago
El tratamiento del cáncer de estómago suele consistir en cirugía y quimioterapia, pero la madre de familia afirma que solo le ofrecieron quimioterapia paliativa, un tipo de tratamiento que se administra para ayudar a una persona a vivir más tiempo y con comodidad aunque no pueda curarse.
Afirma que no dispone de otras opciones en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) y se siente desesperada por encontrar una alternativa:
“No quiero recibir quimioterapia; tengo cuatro hijos pequeños y quiero poder seguir yendo al parque con ellos. No quiero vivir el tiempo que me queda en la enfermedad”.
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Finalmente, Chapman advierte a los demás que no ignoren ningún síntoma inusual y acudan a una revisión médica:
“La dificultad para tragar es un síntoma de cáncer de estómago, pero como no tenía ningún otro síntoma, como reflujo ácido, lo descarté. Es fácil descartar que se trate solo de un pequeño cambio, quizá en la forma de tragar o cómo suena, pero le diría a cualquiera que tuviera los mismos síntomas que yo, que fuera a hacerse una revisión”.