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Prevención

¿Buenos o malos? OMS advierte de estos 7 edulcorantes

Ingrid Consuelo Silva 2 diciembre, 2023 1315

¿Buenos o malos? Hoy te decimos los edulcorantes que han sido prohibidos y cómo el consumo de este tipo de endulzantes actúa en tu cuerpo.

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Estos edulcorantes fueron prohibidos por la OMS

Según información de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología (SMNE), los edulcorantes artificiales son sustancias que se emplean para reemplazar de manera parcial o total el azúcar de los alimentos ya que poseen un mayor poder endulzante que la sacarosa, entre 30 a 300 veces más y son más económicos:

“Pueden provenir de sustancias naturales como los vegetales o del propio azúcar”.

En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha emitido una directriz crucial respecto al uso prolongado de edulcorantes no azúcar, en la cual advierte sobre los riesgos potenciales en la salud a largo plazo:

“El uso continuado de estos edulcorantes no conlleva beneficios significativos en la reducción de la grasa corporal y, potencialmente, podría incrementar el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares en adultos”.

Los edulcorantes a evitar según la OMS, son:

  1. Advantamo
  2. Ciclamatos
  3. Neotamo
  4. Sacarina
  5. Sucralosa
  6. El acesulfamo-K
  7. Aspartamo.

Además de los anteriores, la OMS también advirtió de la estiva y sus derivados, además, esta prohibición también incluiría algunos alimentos y bebidas, particularmente las que son preparados y aunque sus consecuencias en la salud a largo plazo, aún se investigan, la OMS aconseja tomar precauciones en su consumo.

tipos de endulzantes

¿Qué pasa en tu cuerpo cuando consumes edulcorantes?

Respecto a los efectos del consumo de edulcorantes artificiales en el cuerpo, la SMNE refiere que se han reportado datos que muestran que los edulcorantes artificiales pueden ocasionar empeoramiento de la intolerancia a la glucosa durante un consumo aproximado de 7 días continuos:

“Se ha observado que la ingesta de sacarosa provoca un aumento de la glucosa plasmática y un vaciamiento gástrico más lento, esto probablemente debido a las modificaciones en la flora bacteriana normal que pueden provocar estas sustancias”.

Incluso se han asociado con incremento del riesgo de padecer diabetes tipo 2, no siendo una alternativa a las bebidas azucaradas tan saludable como se pensaba:

“Esto relacionado a las modificaciones en el metabolismo que pueden ocasionar, principalmente modificaciones de las respuestas normales del cuerpo durante el incremento de glucosa e insulina tras la ingesta de alimentos”.

Edulcorantes no reducirían ingesta calórica, al contrario…

Además de lo anterior, la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología también aclara que pese a que el objetivo de los edulcorantes artificiales es reducir la ingesta calórica, pueden incrementar el consumo calórico de manera paradójica:

“Al parecer, el consumo de este tipo de productos puede ocasionar una sensación de falsa seguridad de haber consumo pocas calorías, por lo que se puede llegar a pensar que “tenemos permiso” de consumir más alimentos en comidas posteriores”.

Así, si bien sustituir el azúcar por edulcorantes puede ser una estrategia eficaz para el control de peso corporal, aunque los resultados son contradictorios, se ha observado que sustancias como sucralosa y stevia, las cuales no se metabolizan en el cuerpo parecen ser seguras de cierta forma, ya que la absorción intestinal es mínima o nula. 

¿Buenos o malos?

La evidencia actual sobre los beneficios o riesgos que aportan los edulcorantes artificiales a la salud son aún controversiales y requieren más estudios para obtener conclusiones precisas:

“Se debe tener en cuenta que el consumo de todos los alimentos, no solo de edulcorantes artificiales debe ser con moderación, ya que en exceso cualquier alimento puede ocasionar daños a su salud”.

riesgos edulcorantes

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Finalmente, recuerda siempre consultar con un especialista que te indique cuál es la mejor estrategia de tratamiento según tu diagnóstico personalizado.

Con información de: OMS, AARP y Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología 

Fotografía: Bio Eco Actual 

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