Recientemente se ha puesto alerta por estudios que advierten la presencia de microplásticos en cerebro, placenta y leche materna pero además, estarían en prácticamente todo lo que consumimos. Te contamos los detalles.
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Microplásticos ya aparecen en cerebro, placenta y leche materna: advierten especialistas
Ls presencia de Microplásticos en el cuerpo humano y prácticamente en todo lo que se consume diariamente resulta en un problema preocupante.
Investigadores de Ciencias de la Salud de la Universidad de Nuevo México han utilizado una nueva herramienta analítica para medir los microplásticos presentes en las placentas humanas.
En un estudio publicado el 17 de febrero en la revista Ciencias toxicológicos, un equipo dirigido por Matthew Campen, PhD, profesor Regents en el Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la UNM, informó haber encontrado microplásticos en las 62 muestras de placenta analizadas, con concentraciones que oscilaban entre 6.5 y 790 microgramos por gramo de tejido.
Aunque esas cifras pueden parecer pequeñas (un microgramo es una millonésima de gramo), a Campen le preocupan los efectos sobre la salud de un volumen cada vez mayor de microplásticos en el medio ambiente.
Para los toxicólogos, la dosis produce el “veneno”:
“Si la dosis sigue subiendo, empezamos a preocuparnos. Si vemos efectos en las placentas, entonces toda la vida de los mamíferos en este planeta podría verse afectada. Eso no es bueno”.
¿Qué son los microplásticos?
Los microplásticos se definen como pequeñas partículas de plásticos que tienen un tamaño menor a 5 milímetros y hasta 1 micrómetro.
Más pequeños son considerados nanoplásticos y también son un gran problema”, explica el doctor Priyadarsi Debajyoti Roy, investigador del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
No los podemos ver a simple vista porque son muy pequeños, medidos a nivel micra, la milésima parte de un milímetro. Si observamos una regla que se divide en centímetros y éstos los dividimos en 10 mil partes iguales, obtenemos una micra.
Con diversos estudios científicos, los microplásticos se han detectado en diversas esferas ambientales como agua, suelos y aire.
Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se cuenta con evidencia de su presencia en los productos pesqueros y acuícolas que consumimos.
Se han encontrado que más de 220 especies diferentes ingieren desechos microplásticos en condiciones naturales:
“Mejillones, ostras, almejas, camarón pardo, cigala, anchoas, sardinas, arenques del Atlántico, estornino del Atlántico, macarelas, bacaladillas, bacalao atlántico, carpa común y la corvinata amarilla”.
La Organización de las Naciones Unidas ha alertado, a través del Foro Económico Mundial que, si continúa la actual tendencia, para el año 2025 el océano albergará una tonelada de plástico por cada tres toneladas de pescado y para el 2050 habrá más plástico que pescado.
Más hallazgos de microplásticos…
En el estudio, Campen y su equipo, en colaboración con colegas de la Facultad de Medicina de Baylor y la Universidad Estatal de Oklahoma, analizaron tejido de placenta donado.
Los investigadores descubrieron que el polímero más frecuente en el tejido placentario era el polietileno, que se utiliza para fabricar bolsas y botellas de plástico. Representa el 54% del total de plásticos. El cloruro de polivinilo (más conocido como PVC) y el nailon representaban cada uno alrededor del 10% del total, y el resto estaba formado por otros nueve polímeros.
Marcus García, PharmD, becario postdoctoral en el laboratorio de Campen que realizó muchos de los experimentos, dijo que hasta ahora ha sido difícil cuantificar cuánto microplástico estaba presente en el tejido humano:
“Los investigadores simplemente contarían la cantidad de partículas visibles bajo un microscopio, aunque algunas partículas sean demasiado pequeñas para ser vistas”.
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Finalmente, la concentración de microplásticos en las placentas es particularmente preocupante, dijo, porque el tejido sólo ha estado creciendo durante ocho meses (comienza a formarse aproximadamente al mes de embarazo):
“Otros órganos de su cuerpo se acumulan durante períodos de tiempo mucho más largos”.