Relacionan esquizofrenia con tener un gato en la infancia: estudio

La salud mental es tan importante como la salud física y son muchos los estudios que intentan encontrar alternativas para mejorarla e incluso, prevenir enfermedades, tal es el caso de una nueva investigación que ha vinculado la convivencia con un gato en la infancia, con la esquizofrenia, una enfermedad mental grave. Te decimos los detalles.

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Relacionan esquizofrenia con tener un gato en la infancia: estudio

No es una invitación a abandonar a tu gato o dejar de convivir con estos animales de compañía, es estar informados respecto al tema que, aún está en discusión y que requiere mayor investigación.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), define a la esquizofrenia como un trastorno mental grave que a escala mundial afecta a aproximadamente 24 millones de personas, es decir, a 1 de cada 300 personas:

“La esquizofrenia se caracteriza por una importante deficiencia en la forma en que se percibe la realidad y por cambios de comportamiento”.

En las investigaciones hasta el momento, no se ha distinguido una causa única de la esquizofrenia:

“Se considera que la esquizofrenia puede estar provocada por la interacción entre la dotación genética y una serie de factores ambientales. Los factores psicosociales también pueden afectar al desencadenamiento y el curso de la esquizofrenia. El consumo excesivo de cannabis se asocia con un riesgo elevado de padecer el trastorno”.

Así, científicos del Centro de Investigación de Salud Mental de Queensland, Australia, han llevado a cabo un metaanálisis que examina 17 estudios realizados en 11 países a lo largo de 44 años, revelando una preocupante relación entre la convivencia con gatos durante la infancia y un aumento significativo en el riesgo de desarrollar esquizofrenia, ¿por qué?

El análisis, que ajustó los resultados según las comorbilidades, demostró que compartir el hogar de la infancia con un gato está asociado con un riesgo conjunto de esquizofrenia 2.24 veces mayor que crecer sin la presencia de estos felinos:

“Aunque la ventana de riesgo parece centrarse en los años de la niñez, los investigadores no han identificado una edad específica en la que la exposición sea más preocupante”.

¿La explicación? Los expertos creen que la explicación estaría en el vínculo con el parásito Toxoplasma gondii, comúnmente presente en gatos domésticos:

“Este parásito, transmitido a través de las heces de los felinos, ha sido asociado con cambios en el sistema nervioso central y la función cerebral. Aunque la infección suele ser asintomática en personas sanas debido a la capacidad del sistema inmunológico para controlarla, las mujeres embarazadas y poblaciones más vulnerables podrían enfrentar un riesgo mayor”.

¿Qué es la toxoplasmosis?

De acuerdo con una publicación de Mayo Clinic, la toxoplasmosis es una infección causada por el parásito Toxoplasma gondii:

“A menudo, las personas contraen esta infección por comer carne poco cocida. También puedes contraerla por el contacto con heces de gato. El parásito se puede trasmitir al bebé durante el embarazo”.

La mayoría de las personas infectadas con este parásito no presenta síntomas. Algunas tienen síntomas similares a los de la gripe. 

La forma grave de esta enfermedad afecta con más frecuencia a bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados:

“La toxoplasmosis durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo y defectos congénitos”.

La mayoría de las infecciones no necesita tratamiento:

“En casos más graves, como en las personas embarazadas o con sistemas inmunitarios debilitados, o los recién nacidos, se indica tratamiento con medicamentos. Existen varias medidas para prevenir la toxoplasmosis que pueden disminuir el riesgo de infección”.

Lo importante, como en la mayoría de enfermedades, es nuevamente la prevención.

Gatos y esquizofrenia: lo que debes hacer, según los científicos

Los científicos hacen énfasis en la importancia de establecer algunas medidas preventivas como una adecuada higiene, particularmente entre los niños que conviven con los gatos para disminuir la exposición al parásito:

“Subrayan además la necesidad de llevar a cabo más estudios de alta calidad basados en muestras grandes y representativas para comprender mejor la relación entre tener un gato en la infancia y el riesgo de desarrollar trastornos mentales en la edad adulta”.

Es importante aclarar que los expertos no han identificado una edad en específico en la cual la exposición sea más preocupante, sin embargo el riesgo estaría en la etapa de niñez.

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Finalmente, ahora que conoces este estudio que relaciona la esquizofrenia con la convivencia de los niños con gatos, te sugerimos siempre consultar con un especialista y aclarar que la invitación de los científicos es realizar más estudios basados en muestras más grandes y evaluar el riesgo en otras etapas de la vida, por ejemplo, en la adultez.

Con información de: Organización Mundial de la Salud, Mayo Clinic, Medline Plus y La Razón

Fotografía: Gaceta UNAM y Clínica Veterinaria Kato